En alguna ocasión os habéis preguntado ¿Por qué es importante poner limites y que tengo que hacer para ello? ¿pero porque me cayo con esta persona , por qué me
guardo las cosas.? U ¿habéis sentido rabia o frustración ante alguna situación o persona, sin saber
por qué?.
Esto puede darse por la dificultad de hacer respetar nuestros límites y estos han sido traspasados. Es impotante poner limites y las personas tenemos muchas clases de límites, igual que tenemos nuestro espacio personal, este
para cada uno es diferente y muy individualizado, ahí observamos claramente cuando alguien nos
lo esta invadiendo porque incluso en ocasiones tendemos a apartarnos; también tenemos
nuestros Limites emocionales.
Estos son menos visibles, que el del espacio personal y puesto que no son tan notables de
observar para el otro, nos resultan más complicados el ponerlos en práctica.
Al no defenderlos y permitir que otros los traspasen podemos ir generando una tensión interna,
que puede explosionar con otra persona o en otro contexto, viéndonos afectada también nuestra
autoestima y autoconcepto.
¿Que son los límites emocionales?
Los Límites Emocionales igual que el del espacio personal, son particulares para cada uno, lo
que para mí puede que me de igual, puede que para el otro no le de tanto y le afecte.
Por eso es importante tener una buena habilidad de defender estos límites, no para distanciar
relaciones, como a veces se piensa, “como le voy a decir esto, puede que se enfade”, sino al
contrario, sirven para sanear las relaciones.
Se trata de dejar claro hasta donde yo me siento cómodo con nuestras relación y
donde tú, para tener la tranquilidad de no estar sobrepasando una barrera la cual nos
puede estar resultando molesta nuestra relación.
¿Por qué es tan importante poner límites y por qué nos cuesta tanto?
Existen varios motivos algunos de ellos son:
1.-Por miedo a perder a las personas.
En ocasiones cuando a alguien le estamos informando de un
límite creemos que lo que estamos trasmitiendo es un RECHAZO. Ahí comenzamos a darle
vueltas a “y si cree que no lo quiero hacer, pensará que no es importante para mí y puede que ya
no quiera venir más conmigo” Anticipamos lo que va a pasar desde nuestra perspectiva.
Aquí viene implícito el siguiente motivo:
2.Nuestros sistema de creencias.
Las personas nos relacionamos con el mundo en función de
nuestro sistema de reglas marcado, si estas creencias vienen determinadas por el agradar siempre
al otro, difícilmente pondré un límite en el que me anteponga a mi ya que tengo instaurado que
lo primero es la imagen que el otro tenga de mí y para ello debo agradarle aunque a mi me
suponga un malestar.
Este sistema de creencias viene determinado por el aprendizaje que hemos tenido en nuestro
contexto con comentarios tipo: “Si no eres amable con los demás, no querran ir contigo y te
quedarás solo y eso es malo” o “El pensar en uno mismo es de egoísta”, aquí ¿por qué no añadir?
el “el pensar SOLO, SIEMPRE y ACOSTA DE LOS DEMÁS es de ser egoísta”.
3.Dificultad ante situaciones difíciles y evitar el conflicto.
Si no tenemos una buena habilidad de expresar mi opinión y negociar para llegar a un punto en
común, aunque esta circunstancia en ocasiones puede que sea tensa, cederemos en todo
momento por evitar esta posible desagradable situación y así el conflicto, sintiendo en tí una
emoción de resignación y haciendo que tu autoestima se vea afectada.
¿Cuáles son las consecuencias de no poner límites?
-Si al final son los demás los que toman decisiones por mí, podemos vernos apartados de nuestra
vida o tener sensación de descontrol sobre ella.
-Emociones de inseguridad, viéndose afectada tu autoestima.
-Sensación de indecisión y confusión acerca de lo que quieres y no quieres.
-Tendencia a depender de manera emocional de otros.
-Dificultad para reconocer tus emociones, deseos, opciones en ocasiones viéndose afectada el
reconocer tu propia identidad.
¿Qué pudo hacer para poner limites?
No te preocupes la dificultad y el manejo de límites es una de las causas por la que muchas
personas vienen al psicologo y es algo que se puede trabajar y entrenar para que tengas una
buena herramienta para ponerlos en práctica sin que te suponga un malestar.
El psicologo te ayudará a establecer tus límites y a aprender a respetar los de los demás, por que
vuelvo a repetir estos nos ayudan a sanear nuestras relaciones.
Si consideras que necesitas ayuda o te gustaría trabajar los límites no dudes en ponerte en
contacto con nosotros, estaríamos encantados de poder ayudarte.
