El duelo es el dolor que ante una pérdida sentimos, este finaliza con la aceptación de nuestra
vida asumiendo tal fallecimiento, es un proceso de adaptación emocional.
Aunque veamos la pérdida como una parte natural de la vida, superar la muerte de un ser querido no deja de afectarnos dándonos lugar en ocasiones a periodos largos de tristeza y angustia.
La pérdida de un ser querido es uno de los momentos más complicados que las persona
debemos afrontar y el sobrellevarlo resulta difícil puesto que genera un fuerte dolor emocional.
Provoca un impacto vital en el individuo en que su mundo emocional se ve tambaleado, las
emociones se ven confusas y alteradas; nuestra capacidad de atención, concentración.. están
afectadas.
La manera de transitar esta pérdida es muy personal, cada uno la sobrellevamos con nuestros
propios mecanismos dependiendo de diversos factores individuales (estilos de afrontamiento) y
del entorno como tener o buscar un apoyo social que ayude a sostener sus emociones.
Es importante también a la hora de elaborar el duelo, el tipo de apego que se tenía con la
persona fallecida, si teníamos un vínculo importante con ella.
Con el tipo de pérdida, esto no tiene nada que ver con la intensidad de dolor que sentimos pero
sí con el comienzo de elaboración del proceso de duelo.
Las hay que pueden ser anticipadas como un enfermedad, pudiendo aparecer emociones de
alivio por fin de su sufrimiento y luego de culpabilidad; otras en cambio nos vienen por sorpresa
en la que la primera fase de shok puede que sea la más intensa y duradera.
En cualquiera de los casos el adaptarnos a la nueva situación en la que la persona no está, puede
que nos resulte costoso y doloroso.
Con el paso del tiempo y cuando vayamos pasando las “primeras veces”, primer cumpleaños sin
la persona, o primera vez que me voy a desayunar a nuestra cafetería sin él…. Que son donde
más escuece la ausencia; se irá elaborando de manera natural el duelo, posicionando las
emociones de tal forma que la pena se transformara en nostalgia y observaremos la pérdida desde
la pena bonita.
¿Qué puede ayudarnos a superar la muerte de un ser querido?
-Permitirte sentir. En ocasiones no expresamos el como nos sentimos o no nos lo permitimos, a
veces por protección a los demás “no quiero que los demás se preocupen por mi”, pero es que lo
normal es estar triste , enfadado, apático o desganado.
No olvides que la función de las emociones es adaptarnos al ambiente, incluso las que nos
resultan más desagradables .
-Habla sobre el fallecimiento del ser querido: Reúnete de tu círculo de seguridad y habla de ello,
esto te ayudará a comprender y a interiorizar la perdida en tu mundo emocional.
-Realiza despedida de tu ser querido: Normalmente esto se realiza en los rituales del entierro y
funeral, pero si consideras que hay algo que te falta, escribe en un papel, dile lo que te faltó
decirle mirando una fotografía de él, hay muchos tipos de despedida y no todas tienen porque
ser presenciales.
–Homenajea la vida del fallecido: Rememora vivencias de él, experiencias, recuerdos te ayudará a
integrar la figura de la persona de una manera bonita en tu interior.
¿Cómo puede ayudar un psicólogo a sobrellevar la pérdida?
Ya hemos comentado que el fallecimiento de un ser querido provoca un fuerte impacto en la
persona, el psicologo puede ayudarte a manejar las emociones que pueden aparecer como la
culpa, profunda angustia, ansiedad…
Te acompañará en tu afrontamiento, dotando estrategias de resiliencia para manejar tu día a día.
Te ayudará a reducir la intensidad del duelo, es decir, del sufrimiento asociado a la pérdida.
Facilitar y promover la capacidad de disfrutar de los buenos recuerdos del fallecido o la pérdida.
Promover la recuperación y/o instauración de las relaciones con los otros.
Apoyo para la reincorporación a la vida diaria.
Si crees que necesitas acompañamiento en este momento vital, no dudes en ponerte en contacto
con nosotros estaríamos encantando de ayudarte, para que el transito del duelo te sientas
acompañado.