La autoestima es el resultado del equilibrio entre las diferentes parcelas que tiene la persona sobre si misma: apariencia física, éxitos profesionales, aptitudes gratificaciones personales, riqueza de su vida afectiva…
El éxito de uno de ellos no garantiza la autoestima sino que es la estabilidad de todas ellas. Esta se mantiene, cuando actuamos en consonancia con nuestros propios valores y disminuye cuando vivimos sin respetarlos y nuestra manera de actuar no esta en armonía con ellos.
La autoestima es construible y mutable y un papel fundamental para que se instituya ha sido el contacto con nuestro entorno, familia, amigos, profesores… todos han ido influeciando sobre la creación de tu propia percepción y así en la madurez vamos dando forma a esta autoestima construida con los aprendizajes y experiencias que vamos practicando.
Por ello dependiendo de los resultados que obtenemos al relacionarnos con el mundo y los demás, fortaleceremos o no nuestra autoestima, Existen elementos perturbadores que hacen que se vea afectada su construcción de manera positiva como: sobreprotección o desprotección por parte de la familia, palabras hirientes como “no sabes comer, van a decir que eres un niño pequeño y no querrán ir contigo”, abandonarnos a las dificultades y dejar que otros lo resuelvan, desajuste en las expectativas, no tolerar la frustración cuando el entorno actúa de forma que tus fracasos no los asumas….
Por ello se puede llegar a intentar esconder quienes somos en realidad, por miedo a no ser aceptado si en muchas ocasiones me he visto sometido a críticas o por lo contrario por la poca experiencia de exponerme al juicio negativo ya que no se me ha permitido sentir el fracaso y aprender de él o aceptar que va haber personas que no quieran venir conmigo simplemente porque no tenemos porque caer bien a todo el mundo.
La buena noticia es que como antes hemos nombrado la autoestima es mutable y la vamos trabajando durante nuestra vida.
Os cuento ciertos aspectos para mejorar la autoestima
Evita la procrastinación
Se ha estudiado que la capacidad de controlarse y la autodisciplina son factores que favorecen la construcción de una buena autoestima, así que rompe la pereza y ponte hacer lo que puedes hacer hoy y no lo dejes para más adelante.
Organízate un plan, fecha y por donde vas a empezar. Cuando finalices, reconoce tu esfuerzo y tu resultado, esto potenciará tu autoimagen, tan importante para la autoestima.
Se cuidadoso con tus pensamientos.
A veces nos enganchamos a un filtro mental de lo negativo y nubla los aspectos positivos que también existen, es como si nos pusiéramos unas gafas en las que solo fuéramos capaces de reconocer las cosas no agradables que nos ocurren.
Maneras de identificarlos son cuando:
Nos colgamos una etiqueta, por ejemplo en vez de decir “se me han caído las llaves al suelo” nos colocamos ya la etiqueta de “que torpe soy”.
Autoculparnos
Por cosas que son ajenas a nosotros, como “la culpa es mía, tenia que
haber cogido el abrigo, debería haber contado con que el tiempo podía cambiar”.
Victimazarnos
Eludirnos de la responsabilidad que igual sí tenemos, tipo: “es su problema, yo no podía hacer otra cosa…”
Lo bueno es que todos pensamientos se pueden modificar, esto trata de ver los aspectos de manera global, tanto los positivos como los negativos y adquirir responsabilidad hacia ellos sin hecharnos la culpa a nosotros o a los demás.
Procurar no sacar conclusiones precipitadas, considerando las situaciones tal y como son de manera objetiva.
Seleccionar las palabras que usamos.
Háblate con respeto y comprensión.
Es importante destacar que el tener en cuenta nuestra manera de hablarnos puesto que de ella dependerá el como nos sentimos. Háblate con respeto y comprensión, de forma que destaques tus logros y los reconozcas y te agradezcas tu manera ser.
Igual que cuando algo no te ha gustado de como has actuado, te hables con responsabilidad para poder aprender de ello y solventarlo. Es importante diferenciar la comprensión que la compasión. El ser autocompasivos con nosotros mismos en determinados momentos es importantísimo y de hecho necesario pero eso es, cuando lo necesitamos, no instalarnos en la autocompasión porque en ocasiones si nos situamos ahí, nos dificulta la acción.
Y por último, comienza a reducir la sobreexigencia y comienza mandarte mensajes tipo: ¡Tengo derecho a hacer las cosas bien, pero nadie me obliga ser perfecto ni siquiera YO, por que no lo soy, porque Nadie lo es!
Mucho ánimo y a practicarla. Si consideras que tienes problemas con tu autoestima y necesitarías trabajarla, estaríamos encantados de poder ayudarte con ello y que disfrutes de un vida tranquila
aceptando a ti mismo. Puedes contactarnos al correo info@cristinagonzalvo.com o nuestro Instagram https://www.instagram.com/cristinagonzalvopsicologia/